El 21 de septiembre de 2021 se ha convertido en una fecha clave y trascendente en el mundo de los videojuegos. Si te preguntas el porque, la respuesta es sencilla, ese día Microsoft anunció la compra de Zenimax Media. Dicha compañía es dueña de múltiples equipos de desarrollo, entre ellos Bethesda. Tal movimiento se realizó por la cantidad de 7,500 millones de dólares, algo de tal magnitud no se había registrado anteriormente en este mundillo. Solo para hacer una comparación, Disney desembolsó 4,000 millones de dólares por Star Wars. Sobra decir que las cifras son significativamente diferentes.
Al ser esta una adquisición considerable, Microsoft recurrió a crear una subsidiaria llamada “Vault“. Esto con intenciones de fusionarla con Zenimax para así evitar infringir las leyes antimonopolio en la Unión Europea. Es aquí donde X-Law Group entra en la ecuación.
X-Law Group es un grupo de abogados que en 2019 realizó una demanda por alrededor de 1,100 millones de dólares. Al conocer que las intenciones de Zenimax son de unirse a la nueva subsidiaria de Microsoft decidieron interceder. Esto por miedo a que los fondos de esta empresa se queden vacíos y pasen a manos de Vault. Si eso ocurriera Bethesda queda imposibilitada y libre de cubrir la responsabilidad de la demanda.
Por ello los abogados de X-Law Group registraron la documentación necesaria para poder tener acceso a la información sobre el acuerdo entre Zenimax y Microsoft. Si la información recabada apunta a sus temores entonces buscarán bloquear la transacción. En caso de que la demanda colectiva en contra de Bethesda proceda a juicio, este se retrasaría hasta 2022, afectando considerablemente los planes de Microsoft.
Los abogados tras la demanda son Filippo Marchino y Thomas Gray. El motivo de ella está relacionado con el exitoso juego de rol publicado en el 2015, Fallout 4. Los abogados argumentan que Bethesda, compañía desarrolladora de la franquicia, promocionó y vendió uno de los pases de temporada del juego a base de engaños.
Fallout 4 vendió un estimado de 13.5 millones de copias esto se traduciría a unas ganancias estimadas de 810 millones de dólares. Dos meses antes de que el juego saliera a la venta, Bethesda anunció que habría un pase de temporada el cual tendría incluidos todos los DLC´s que existieran para el a un valor de 30 dólares/euros.
En 2017 la compañía lanzó el Creation Club, un portal de mods de pago realizados por la misma Bethesda y la comunidad. El problema es que las personas que adquirieron el pase de temporada no pudieron tener acceso a este contenido sin antes pagar por él. Dicho acto fue considerado como una forma de lanzar DLC fuera del acuerdo que se tenía con el Season Pass.
Los DLC son un modelo de negocio en forma de contenido digital descargable para un videojuego. Estos comúnmente se comercializan después de la salida a la venta del juego. No olvidemos que Bethesda fue uno de los primeros en incursionar en este tipo de prácticas. Ya que en 2005 sacó a la venta su famosa armadura dorada para caballo en The Elder Scrolls IV: Oblivion.
Con el tiempo, las empresas crearon los pases de temporada, los cuales son paquetes de DLC pero con menor costo. Regularmente estos productos tienen enlistados los DLC que incluirán y están disponibles a la compra incluso antes de que el juego salga a la venta.
El número de compradores de este paquete asciende a los 4 millones de personas. Mientras que el valor del contenido dentro del Creation Club es de 281 dólares. Con estos datos se calcula que el monto a compensar estaría por arriba de los 1,100 millones de dólares. A esta elevada cantidad se le deberían sumar los gastos legales, indemnizaciones por daños y perjuicios y más costes, lo cual multiplicaría considerablemente la cantidad a pagar.
La preocupación de X-Law Group es que Bethesda recurra a la misma estrategia que hizo en el pasado. En aquel entonces Zenimax compró Human Head Studios, mientras se encontraba desarrollando Rune II, juego el cual dejaron a medio terminar. Ragnarok Game LLC editora de dicho titulo demando por este motivo. Tras lo cual Bethesda unifico Human Head con Roundhouse Studios transfiriendo todos sus activos a esta. Con ello imposibilitó la opción de responsabilizarse de dicha demanda.
David Hoppe, abogado experimentado en la industria ve poco probable que una demanda de tal magnitud sea aprobada por un juez o jurado. Aún menos cuando se trata de contenidos digitales, y por ello ninguna de las partes quisiera que el conflicto vaya a juicio. Con el tiempo, el riesgo y los costes aumentan, mientras que las opciones de liquidación se reducirán. Así que lo lógico sería que lleguen a un acuerdo en el que Bethesda le de acceso al contenido del Creation Club a las personas que adquirieron el Season Pass.
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