Parece ser que la conferencia de Microsoft en el E3 ha conseguido ilusionar no solo a los usuarios de la marca Xbox y a los aficionados al mundo de los videojuegos, sino que también ha conseguido convencer a los inversores de la compañía de Redmond.
Desde el E3, la valorización en la bolsa de Microsoft no ha dejado de crecer y ha hecho que alcance el máximo histórico con el que han superado la barrera de los mil millones de dólares. Este crecimiento que la empresa ha estado experimentando durante los últimos tres años, la ha llevado a convertirse en la compañía “más cara del mundo”. Las agencias de valoración coinciden en que invertir en Microsoft presenta poco riesgo y que esperan que el valor continúe creciendo en los próximos meses.
No es de extrañar que las inversiones que Microsoft está realizando en su marca Xbox estén dando fruto, especialmente después de anunciar el Project XCloud y Scarlett, dos apuestas muy fuertes de cara al futuro de la compañía, sin olvidar la gran cantidad de estudios que ha comprado en los últimos dos años.