La premisa “Xbox no tiene exclusivos” se ha convertido en una de las mayores lacras de la generación para la consola de Microsoft. Si a esto le sumamos la campaña de desprestigio que han sufrido los títulos exclusivos para Xbox One, no es de extrañar que la comunidad de jugadores haya terminado asumiéndolo como una realidad.
Si bien es cierto, y así lo ha reconocido el mismo Phil Spencer, que el catálogo podría haber sido más extenso, debemos hoy romper una lanza en favor de esos juegos que han llevado el estandarte de nuestra marca y que atesoran una calidad que solo conocemos aquellos que hemos hecho oídos sordos a habladurías y hemos sabido darles una oportunidad.
Casos como Quantum Break, Recore o Ryse: Son of Rome (título que protagoniza este artículo), han sido mancillados por la crítica y, sin embargo, han acusado de manera notable el paso del tiempo. Por descontado, desde XboxAdictos, hacemos un llamamiento a los usuarios de Xbox a darles una oportunidad si aún no lo han hecho y os recordamos que todos están disponibles en el servicio Xbox Game Pass.
Ya conocemos las cifras de venta de Ryse: Son of Rome
Es obvio que Microsoft se ha mostrado siempre reacio a ofrecer cifras de venta, entendemos que por políticas internas de la compañía.Ha tenido que ser Jerry Darcy, a través de su cuenta de LikedIn, quien por fin desvele el gran enigma. ¿Cuantas copias ha vendido el juego estandarte que acompañó de salida a Xbox One?
Pues según esta publicación, Ryse: Son of Rome, ha alcanzado las 1,3 millones de copias vendidas desde su salida. Una cifra que, aunque no suponga un record, tampoco parece nada desdeñable. Además, hemos conocido, gracias a Jerry Darcy, de la existencia de un shooter ideado para el dispositivo Kinect que nunca llegaría a ver la luz.
No obstante, Ryse: Son of Rome cuenta con el cariño de la comunidad de Xbox, tanto es así que muchos sueñan con una posible secuela que nos traiga de vuelta toda la grandeza del Imperio Romano. De momento no existe indicio alguno de que esto se haga realidad, pero con Phil Spencer a los mandos del barco todo es posible. Sigamos soñando.