Que Microsoft afrontará la nueva generación con dos modelos de consola de salida es casi una realidad palpable. Las últimas declaraciones del creativo Tom Warren han avivado aún más la polémica, argumentando que la hermana menor de Xbox Series X contaría como mejor rendimiento de CPU que su rival directa PlayStation 5.
Todo indica a que Xbox Series S tenía planteada sus presentación para este mismo mes de junio, fecha que se ha trasladado hasta agosto para no coincidir en el mismo mes que la puesta de largo de la consola de Sony.
¿Pero qué sabemos de Xbox Series S?
Son muchas las filtraciones/rumores que están cobrando fuerza en los últimos días, sin embargo debemos ser cautelosos pues, hasta que no haya un comunicado oficial por parte de Microsoft, no podemos dar nada por sentado. No obstante hemos recopilado los datos técnicos más relevantes y que parecen no diferir demasiado de lo que será la realidad.
La arquitectura de base de Xbox Series S, pretende ser la misma que la Xbox Series X. Más concrétamente hablamos de Zen 2, aunque está vendría personalizada con una menor memoria caché L3, lo que se traduce en un IPC menor en comparación con un procesador Ryzen 3000.
Como hemos dicho, Xbox Series S, contaría con un procesador Zen 2 de ocho núcleos y 16 hilos, por lo que entendemos que funcionaría a la misma frecuencia que Xbox Series X, 3,8 GHz. Dicha frecuencia sería superior a los 3,5 GHz variables que especifica PlayStation 5.
Su GPU alcanzaría los 4 TFLOPs de potencia gráfica. Aunque parezca un paso atrás en cuanto a su predecesora Xbox One X, no caigamos en el error, ya que mantendrá la arquitectuna RDNA 2 y por lo tanto puede ofrecer un rendimiento muy similar.
Además, Xbox Series S incluiría otros muchos avances como el ray traicing por hardware dedicado y por tanto, esto aliviaría el trabajo a realizar por la CPU.
En cuanto a la RAM, se apunta a los 7,5 GB de memoria unificable, dividida entre la RAM y la VRAM, lo cual no está nada mal. También tenemos claro que contará con las ventajas de un nuevo disco duro SSD, del cual aún no se ha filtrado la capacidad, aunque intuimos que rondaría 1Tb como Xbox Series X.
Por todos estos datos, está tomando solidez la idea de que Xbox Series X ha sido ideada para dar soporte a la nueva generación con un rendimiento que rondaría los 2k y 60 fps. Con lo cual sería una gran opción para todos aquellos que jueguen en pantallas inferiores a las 32″ o resoluciones de 1080p.
A la espera de que se confirmen todas estas especificaciones y las restantes que conformarán la opción económica de Microsoft, no nos queda más que esperar a esa posible presentación oficial que situaría en el mes de agosto. Con esto, y a falta de los precios con las que se lanzarán el mercado, se irá completando el puzle de lo que será la nueva generación de Xbox.
