Con este artículo de opinión, queremos daros un enfoque de las razones clave de las cuales el éxito de la nueva consola de Microsoft depende mayormente, y que están relacionadas de forma directa con las decisiones que tomen los de Redmond en este inminente mes de agosto.
Para lograrlo, haremos un repaso y análisis del marketing de Microsoft durante este 2020, de sus errores, de sus aciertos y de el camino correcto en el futuro.
¿Está fallando la comunicación y el marketing de Microsoft desde el mes de mayo?
La razón de ser de este artículo, surge a partir de las críticas y la decepción que una parte importante de la comunidad ha expresado sobre el pasado Xbox Games Showcase. Por ello pensamos que el punto que debemos entender sobre como una consola prometedora, como Xbox Series X, ha podido enfocar mal su presentación de julio, se debe a un factor clave en el que Microsoft últimamente no está haciendo bien los deberes: el Marketing
Lo interesante de todo este asunto, es que la mayor parte de este año, Microsoft ha tenido un marketing encomiable pero ha sido a partir de mayo donde algo ha empezado a fallar por parte del feedback y la comunicación de la empresa. Se ha creado de hecho, un contrapunto entre lo que fue la revelación de los TGA de la Series X y Hellblade 2, y lo que realmente nos han vendido como consumidores en este pasado 23 de julio.
Ahora desglosaremos un poco estas razones, pero podemos resumirlo en esta frase:
“La clave para vender una potencia superior en tu consola, supone mostrar “gameplays” y juegos que abanderen el salto generacional de esta nueva Xbox, y esto es algo que como idea, los de Redmond han fracasado en transmitir a su público el pasado jueves. Ya que, ni Halo Infinite, ni la muestra de juegos mediante cortos “CGI”, han conseguido vendernos la idea de que Xbox Series X es necesaria“
Un Halo Infinite descafeinado y la falta de gameplays como reflexión de cara al futuro por parte de Microsoft
Como mencionamos anteriormente, la muestra por “sorpresa” de Xbox Series X y hellblade 2 en diciembre, no solo funcionó de forma excelente desde el punto de vista del marketing para una Next-Gen y mostrando confianza en el futuro, también reveló un juego, donde a pesar de no ser puramente jugable, vimos como se ejecutaba con el motor en el hadware de Xbox Series X. Las animaciones del rostro de Shenua y el aspecto general, nos enseñaban que con Xbox Series x “podremos recrear nuevas aventuras o dar poder a nuestros “sueños” con un realismo nunca visto en el mundo de los videojuegos”.
Este enfoque tan acertado, continuó a lo largo del presente año hasta el mes de mayo, pues Microsoft fue desglosando de forma muy transparente, directa, y con gran confianza su nueva consola a través de publicaciones de Xbox Wire. Con estos movimientos quisieron trasmitir que la nueva generación supondría ofrecer lo mejor a sus consumidores en todos los ámbitos posibles: 12 Teraflops RDNA2, juegos retrocompatibles de 3 generaciones mejorados a 4K y con HDR de forma totalmente nativa, la apuesta por Xbox Game Pass, un futuro donde jugar a tus juegos donde quieras gracias a xcloud o poder complementar tu servicio con PC.
El jugador es el centro de esta filosofía, y de hecho, eso se dijo respecto a futuros juegos durante los dos primeros años que serían totalmente intergeneracionales, demostrando que en Xbox no se abandona a la comunidad.
Sin embargo, en el pasado evento “Inside Xbox” de mayo, Microsoft recibió muchas críticas, y no por hacer un mal evento, sino por prometer un primer vistazo a juegos verdaderamente “Next-Gen” para Xbox Series X, unas expectativas que no logró cumplir. Los juegos mostrados en su gran mayoría eran muy posibles en esta generación y se reprochó por parte de los jugadores una falta de gameplays y un cierto abuso de cinemáticas y CGI.
Entonces nos trasladamos 2 meses hacia el futuro, en el 23 de julio de 2020. Todo apunta a que la compañía pretende dar un verdadero golpe sobre la mesa en el evento del año, mostrando un montón de nuevos juegos exclusivos, gran cantidad de gameplays y un esperado acercamiento in-game de Halo Infinite, que probará las bondades tecnológicas de lanzamiento con Xbox Series X y una reinvención de la fórmula en lo jugable.
El problema es, que a pesar de no ser un mal evento, Microsoft falló de nuevo en el marketing y no aprendió de las lecciones de mayo. Nos presentó un nuevo y variado catálogo para el futuro, algo muy esperado por los fans, pero aunque el contenido fue un acierto…“la forma de venderlo estuvo mal enfocada”.
Halo Infinite decepcionó a una gran parte de la comunidad por no cumplir en el apartado técnico, pues a pesar de verse prometedor en ciertos detalles gráficos, en otros ciertamente se podía comparar con entregas de esta franquicia de incluso hace dos generaciones, denotando un enorme downgrade respecto a las demos de 2018 y 2019.
Éste no fue el único aspecto, también se criticó el viraje inesperado de las políticas de la mayoría de juegos de Microsoft como exclusivos de Series X, no tanto por el hecho en sí, sino por “la contradicción de la comunicación respecto a los meses anteriores“.
El nuevo título del Jefe Maestro no fue un buen primer paso para vendernos las bondades y la tecnología de la futura Xbox Series X. El segundo error importante, fue no corregir lo criticado en mayo, pues aparte de Infinte, no pudimos disfrutar de ningún gameplay real durante el evento. A causa de este hecho tampoco pudimos recibir una idea clara de “en que se traducen esos 12 Teraflops” en los nuevos juegos exclusivos de Xbox, sembrando dudas sobre todo entre los poseedores de Xbox One X y jugadores de PlayStation, sobre si realmente es necesario adquirir una Xbox Series X por su potencia extra, al menos en lo que a juegos propios se refiere.
¿Es suficiente el enfocarse únicamente en Xbox Game Pass para vender tu nueva consola?
En estos últimos días, hemos podido ver, como el encargado de Marketing en Xbox, “Aaron Greenberg” y 343 Industries se pronunciaban sobre todas estas críticas al último evento de Xbox. Greenberg insistió en una idea con su respuesta, que el futuro de Xbox está centrado al 100% en Xbox Game Pass y en los juegos como un servicio para el usuario y no tanto en “vender un juego como aliciente para dar el salto a la nueva generación”.
Por su parte, 343 Industries aseguró que el juego tendrá mejoras para su lanzamiento a finales de año y que no nos preocupáramos por su aspecto actual.
“Desde un punto de vista personal creo que esto no es suficiente para el futuro de Xbox si quieres convencer realmente al consumidor de que compre Xbox Series X y no la consola de la competencia”.
El centralizar tu división de juegos en un servicio tan exitoso y con tan buen futuro, como lo es Xbox Game Pass, no implica que debas descuidar tu marketing sobre como vender los grandes juegos del futuro de Series X y probar con su potencia superior, una idea fundamental: como los consumidores viviremos juegos que serían imposibles de experimentar con Xbox One. Y más, si como compañía, éste es el marketing que has vendido desde inicios de año, tu potencia superior a la competencia, y sin embargo, no tienes juegos que realmente lo prueben.
Ambos enfoques son compatibles, ambas estrategias refuerzan el futuro de tu ecosistema, y si no queremos que Xbox abandone la idea de consolas en el futuro y apueste únicamente por Xbox como un buen servicio de juegos, necesitamos una serie de cambios en el marketing que deben comenzar el próximo mes:
“una mejora en la comunicación, el feedback y el marketing para el mes de agosto es clave, creo que Ésta puede ser la última oportunidad de demostrarlo antes de que comience la nueva generación“
Las propuestas de XboxAdictos para que Xbox mejore su marketing en agosto
El inicio de una nueva generación, es como una partida de ajedrez que consta de muchos movimientos y aún no está todo dicho hasta que finaliza. De hecho no hemos llegado al final de la partida, pues un mal movimiento no implica perder toda la jugada. Hay muchas factores sobre los que Microsoft puede aprender y que puede cambiar en agosto para dar “un giro sorprendente“ respecto a la sensación agridulce que transmitió el día 23.
Entre las cosas que pueden mostrarse en un nuevo evento de agosto para apoyar el feedback y enmendar los problemas de marketing y comunicación desde mayo, proponemos estos posibles movimientos:
Mostrar al menos dos nuevos juegos que te reservaste en el evento de julio, a través de gameplay, demostrando hasta que punto las capacidades de Xbox Series X son increíbles en lo tecnológico. Transmitir esa sensación, de que esto solo será posible en la nueva generación. Una buena idea sería un primer acercamiento jugable a Hellblade 2 y los juegos de The Initiative, compensando las críticas que muchos aficionados han lanzado a la compañía desde el Inside Xbox de mayo por falta de demostraciones jugables.
Ciertos anuncios sorpresa y factores que refuercen aún más la compra de Xbox Series X, algo que la competencia no pueda ofrecer como alternativa. Por ejemplo, la muy esperada presentación de una versión digital o de Xbox Series S, demostrar confianza en tus productos revelando precios y ajustándolos para no dejar opción a igualarlos por parte de la marca Playstation. No olvidemos tampoco, un posible bombazo en la recámara, como lo sería el rumoreado online gratuito.
Creemos que aunque en otros aspectos, Xbox está más fuerte que nunca, y lo dicho en este artículo no cambia que tenga un futuro prometedor en todo sentido, ésto no evita que un mal marketing pueda hacer que todo este esfuerzo, se desperdicie causando un desaprovechamiento de recursos y perdiendo en conclusión, muchas futuras ventas de Xbox Series X.
Ennmendar errores, recuperar la confianza y sorprender en agosto serán puntos clave para convertir lo que en julio consideramos, una oportunidad desaprovechada, en el mejor inicio como marca respecto a la nueva generación. Microsoft debe recordar, ahora y en el futuro, que vender su nueva y potente consola a todos aquellos indecisos, los cuales abundan más que nunca, será un factor decisivo en su éxito frente a PS5.